El Galeón de Manila llegaba cada año al puerto de Acapulco y permitía el comercio entre la Nueva España y el Oriente. Entre las piezas que transportaba, la porcelana guardaba un lugar especial, pues gozaba de enorme popularidad entre las familias de alcurnia. Este plato perteneció al servicio de mesa de Don José de Gálvez, Marqués de Sonora y Visitador General de la Nueva España, quien llegó a territorio novohispano en 1765, con la encomienda de vigilar los ingresos fiscales y aduanales. Si bien permaneció sólo hasta 1771, esta pieza de procedencia china con el escudo de armas del Marqués permite ver la importancia de su familia y el elevado rango de sus funciones en el virreinato.