México es un país vasto, diverso y lleno de contrastes. En su riqueza de culturas e identidades se entrelazan elementos comunes, como la música, la danza y la creación de máscaras. La máscara es una de las expresiones culturales más fascinantes del ser humano. Prácticamente todas las civilizaciones del mundo las han creado y utilizado en distintos contextos, especialmente rituales. Una máscara es, en esencia, un rostro que se superpone al humano, encarnando emociones, estados de ánimo e incluso relatos ancestrales.

Ruth Deutsch Reiss (1920-2004), mejor conocida como Ruth Lechuga, inició su extraordinaria colección de arte popular un año después de su llegada a México desde Austria. Durante décadas, recorrió las regiones más remotas del país, reuniendo 12,871 objetos, meticulosamente catalogados en 21 ramas artesanales. Su colección de máscaras es particularmente notable, con 1,226 piezas provenientes de 25 estados de la República y 12 países. La mayoría de estas fueron adquiridas directamente en el campo, compradas a mascareros y danzantes, así como en concursos, tiendas especializadas y con anticuarios.