La Real Fábrica de Cristales de la Granja fue fundada en Segovia en 1727. Su producción fue vasta en cuanto al tipo de objetos, y ecléctica, en cuanto a los estilos que fueron adoptando. A finales del siglo XVIII, las piezas con decoración esmaltada como la que aquí se presenta estaban en pleno apogeo. Por esos años, se había logrado encontrar la técnica para pintar el cristal blanco como se hacía con la porcelana china, añadiendo una decoración dorada que brindara elegancia a los diseños. El vidrio blanco podía elaborarse con cal de estaño y plomo o con ceniza de huesos calcinados. En este caso, las decoraciones muestran un estilo más neoclásico, con motivos florales y combinaciones armónicas acentuadas en dorado.